En 1884 se establecieron los husos horarios,es decir, dividieron el mundo en 24 horarias determinadas por meridianos con una separación de 15º de longitud a partir del meridiano de Greenwich , de forma que cada país tenga una hora adaptada al horario solar de la zona. Cada zona horaria al oeste del meridiano cero se atrasa el reloj una hora, y al este se adelanta.
En 1942, al comenzar la 2ª Guerra Mundial, ciertos países europeos cambiaron la hora ajustándola a la de Berlín (una hora más), por ciertos motivos promovidos por el comienzo de la guerra. Entre estos países estaba España, pero al finalizar la guerra todos los países volvieron a su hora original excepto España, viviendo desde entonces en una hora que no nos corresponde.
Y ahora se está reclamando que España vuelva a su hora correspondiente, ya que se cree que esto favorecería el rendimiento laboral y el reajuste de nuestras costumbres, adaptándose a su horario solar. Actualmente, en invierno amanece una hora más tarde respecto al la hora que marca el reloj de sol, anocheciendo una hora más tarde igualmente, y en verano pasa lo mismo pero con una diferencia de dos horas, amaneciendo y anocheciendo dos horas más tarde de lo que marca el horario solar.
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